¡Preparar panque chino siempre me llena de emoción! Desde que descubrí esta receta, se ha convertido en uno de mis placeres favoritos en la cocina. Combinar los ingredientes con cuidado, desde batir los huevos hasta agregar el toque justo de color amarillo, me transporta a un mundo de aromas y sabores que me recuerdan la herencia culinaria de la comunidad china en México.
Una vez que la masa está lista, verterla en los moldes y espolvorear un poco de azúcar crea una anticipación deliciosa mientras el horno se calienta, llenando mi cocina con el aroma reconfortante de lo que está por venir.
Cuando saco los panques chinos del horno y veo su dorado perfecto, siento una mezcla de orgullo y anticipación. El momento de dejarlos enfriar antes de probarlos es casi tortuoso, pero vale la pena la espera. Al dar el primer bocado, la suavidad y esponjosidad de cada porción es simplemente irresistible.
Cada vez que preparo este panque chino, no solo me deleito con su sabor único, sino que también celebro la rica historia cultural que se fusiona en cada delicioso bocado.
Ingredientes de la receta de panqué chino
- 285 gramos de harina
- 300 gramos de azúcar
- 200 ml de aceite
- 125 ml de leche
- 5 huevos
- 1 cucharada de Royal
- 3 gotas de color vegetal amarillo
- 1 cucharada de vainilla
- 40 ml de agua
- Una pizca de sal
Preparación del los panques chinos
1 Antes de comenzar con la preparación, precalienta tu horno a 180 grados para asegurar que esté listo cuando necesites hornear tus panes chinos.
2 Engrasa un molde especial para pan chino con manteca vegetal para evitar que los panes se peguen. Además, coloca papel pergamino en el molde para facilitar la extracción de los panes una vez horneados.
3 En un tazón grande o en el recipiente de una batidora, bate los 5 huevos junto con el azúcar. La mezcla debe volverse espumosa y de un color más claro. Esto puede llevar unos minutos, así que ten paciencia hasta que la mezcla tenga una consistencia aireada.
4 Una vez que los huevos y el azúcar estén bien batidos, agrega la leche de forma gradual mientras continúas batiendo. Esto ayudará a mantener la textura esponjosa de la masa.
5 Después de incorporar la leche, añade el agua y la cucharada de vainilla a la mezcla. Esto dará sabor y humedad a tus panes chinos.
6 Agrega las gotas de color vegetal amarillo a la mezcla para darle el característico tono dorado a tus panes chinos. Mezcla bien para distribuir el color de manera uniforme.
7 En un tazón aparte, tamiza la harina junto con la cucharada de Royal y la pizca de sal. Esto ayudará a eliminar grumos y asegurará una mezcla homogénea.
8 Agrega la harina tamizada a la mezcla líquida poco a poco, mezclando con movimientos suaves y envolventes. Es importante no sobre mezclar para evitar que la masa se vuelva demasiado densa.
9 Vierte la masa en los moldes preparados, llenándolos hasta un poco más de la mitad de su capacidad para dejar espacio para que los panes crezcan en el horno.
Espolvorear azúcar y opcionalmente chispas de chocolate y hornear
10 Espolvorea un poco de azúcar por encima de la masa en cada molde para darle un toque de dulzura adicional. Si lo deseas, puedes agregar chispas de chocolate para añadir un poco más de sabor extra.
11 Coloca los moldes en el horno precalentado y hornea a 180 grados Celsius durante aproximadamente 25 minutos, o hasta que los panes estén dorados por encima y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
12 Una vez horneados, retira los panes del horno y déjalos enfriar en los moldes durante unos minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen completamente. Una vez fríos, puedes disfrutar de tus deliciosos panes chinos esponjosos y suaves.