Preparar un pastel con un nombre tan maravilloso como Chiffon Cake o torta chiffon es casi como hacer magia. Este bizcocho no solo suena sofisticado, sino que además es una mezcla perfecta entre una genovesa y un ángel food cake, con una textura que te va a dejar con la boca abierta.
Yo ya lo he hecho varias veces y cada vez que lo preparo, me maravilla lo bien que queda: superligero, superaireado y tan elegante, que parece sacado de una pastelería fina. Pero lo mejor de todo es que, aunque suene complicado, es fácil de hacer. Solo hay que conocer un par de trucos clave… y aquí te los voy a contar todos.
Ingredientes para una torta chiffon perfecta
- 300 g de harina (tamizada)
- 15 g de polvo de hornear o levadura química
- Una pizca de sal (¡no la omitas!)
- 120 ml de aceite de oliva virgen extra (puedes usar girasol si lo prefieres)
- 100 ml de agua
- 6 huevos (separadas las yemas de las claras)
- 200 g de azúcar (o al gusto)
- 1 cdita de esencia de vainilla
- Ralladura de naranja o limón (¡el aroma es clave!)
- Opcional: semillas de amapola, un chorrito de ron o cacao en polvo para darle un giro
Cómo hacer torta chiffon paso a paso
Bata las claras a punto nieve
1 Coloca las claras en un bol limpio y agrega una pizca de sal. Comienza a batir y, cuando empiecen a espumar, incorpora la mitad del azúcar en forma de lluvia. Seguí batiendo hasta lograr un merengue firme con picos suaves. Resérvalo.
El merengue debe tener esa textura brillante y firme, la que no se mueve ni aunque des vuelta el bol.
Prepara la mezcla de yemas
2 En otro bol, batí las yemas con el resto del azúcar hasta que estén bien cremosas y tomen un tono claro. Luego añadí el aceite de oliva y el agua, y seguí mezclando hasta integrar. Suma la esencia de vainilla y la ralladura de naranja (o limón si preferís). Esta mezcla debe quedar suave, con cuerpo.
Es como una emulsión: pequeñas gotitas de aceite suspendidas en agua que logran una base cremosa perfecta.
Mezcla el merengue con la mezcla de yemas
3 Incorpora el merengue a la mezcla anterior en tres partes, con movimientos envolventes y usando una espátula. Hazlo con paciencia para no perder el aire incorporado en las claras.
En este paso es clave no batir. Lo que queremos es mantener esa textura esponjosa tipo mousse que hará que el bizcocho sea alto y ligero.
Tamiza e integra los ingredientes secos
4 Mezclá la harina, el polvo de hornear y, si aún no la agregaste, una pizca de sal. Tamízalos directamente sobre la mezcla anterior en dos tandas, y uní todo con movimientos suaves.
Tamizar no solo ayuda a evitar grumos, también asegura que la mezcla siga siendo aireada y liviana.
Prepara el molde chiffon
5 Usa un molde tipo chiffon (alto, con tubo central y patas) sin engrasar si quieres que se adhiera bien para mantener su forma al crecer. Sin embargo, si buscas un desmolde más sencillo, podes pincelarlo con un poco de aceite y espolvorearlo con azúcar.
El molde chiffon es especial. Al no tener base desmontable, permite que el bizcocho se eleve sin colapsar.
Lleva al horno
6 Precalienta el horno a 180 °C. Vierta la preparación en el molde y hornea durante aproximadamente 50 minutos, sin abrir la puerta durante la cocción. Hazlo en horno medio, sin ventilador, para que la cocción sea pareja.
7 Sabes que está listo cuando pinchas con un palillo y este sale limpio. El aroma también es un buen indicador: lo vas a notar.
Enfría y desmolda con cuidado
8 Una vez fuera del horno, dalo vuelta sobre una rejilla y déjalo enfriar completamente dentro del molde. Esto evita que se hunda. Cuando esté frío, desmoldalo ayudándote con una espátula fina.
Sí, puede dar miedo el desmolde, pero si lo hiciste bien, va a salir perfecto y sin romperse.
Decoración final
9 Espolvorea con azúcar glas. También, podes decorarlo con flores comestibles o, como en mi caso, un clavel francés y una ramita de eucalipto. Lo simple puede ser elegante. A veces un pequeño detalle transforma todo.
10 Este bizcocho dura varios días fresco y húmedo, gracias al aceite y al aire incorporado. Guárdalo en un recipiente hermético, sin necesidad de refrigeración.
❓ Preguntas frecuentes de la receta
¿Qué ingredientes se necesitan para hacer una torta chiffon?
Los ingredientes básicos son harina, azúcar, huevos (separados), aceite vegetal, agua, polvo de hornear, esencia de vainilla y sal.
Esta combinación crea un bizcocho liviano, húmedo y con una miga muy aireada.
¿Cómo es la masa de una torta chiffon?
Es una masa ligera y esponjosa que se logra al mezclar claras batidas a nieve con una base de yemas, aceite y líquidos.
No lleva manteca y su textura es similar a una mousse firme.
¿Qué caracteriza a una torta chiffon?
El pastel chiffon se distingue por su textura excepcionalmente ligera y esponjosa, casi como si se tratara de una nube. Preparado en un molde chiffon se diferencia de los bizcochos tradicionales, este se elabora con aceite vegetal en lugar de mantequilla, lo que le aporta una miga especialmente húmeda, suave y delicada.
Esta combinación lo convierte en un pastel muy equilibrado: liviano al paladar, pero lleno de sabor. Es una opción ideal para quienes buscan un postre elegante, versátil y menos denso que los pasteles convencionales.
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