Esta receta de tarta de queso con leche condensada al horno, con corteza sabor a chocolate, sin ninguna duda, es una delicia. Te tomará menos de una hora en prepararla.
Esta receta se distingue por su suave textura y sabor dulce con un ligero toque ácido que la hace irresistible para cualquier paladar. La base de galletas trituradas y mantequilla derretida le confiere un sabor agradablemente crujiente que se combina a la perfección con el relleno de queso crema y leche condensada.
Este postre no solo es una deliciosa opción para cualquier ocasión especial, sino que también es una forma fácil y rápida de sorprender a tus invitados con un dulce que no pasará desapercibido.
Una de las ventajas de esta receta es que no requiere de muchos ingredientes y es fácil de seguir. No necesitas ser un chef profesional para hacer esta tarta de queso y leche condensada, ya que los pasos son claros y precisos.
Además, no necesitas herramientas especiales de cocina, ya que puedes utilizar una bolsa de plástico y un rodillo para triturar las galletas digestivas. Con tan solo un poco de tiempo y esfuerzo, puedes crear un postre que dejará a todos con ganas de más.
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Ingredientes de la tarta de queso philadelphia y leche condensada al horno
La corteza
- 100 gramos de mantequilla derretida
- 1 paquete de galletas de chocolate (Graham u otra galleta digestiva)
El relleno
- 2 latas de leche condensada
- 700 gr de queso crema philadelphia (o el de su preferencia)
- 60 ml de jugo de limón
- 4 cucharadas de crema pastelera en polvo
- 2 cucharadas de extracto de vainilla
- 1 taza de crema batida (250 ml)
Preparación de la receta de tarta de queso con leche condensada al horno
1 Engrasa ligeramente el molde para tartas de 8 pulgadas utilizando mantequilla o aceite en aerosol para cocinar.
2 Tritura las galletas digestivas en un procesador de alimentos o ponlas en una bolsa de plástico y utilice un rodillo para triturarlas.
3 Combina las galletas trituradas en un tazón con la mantequilla derretida para hacer la base de la tarta de queso, presionando contra el fondo para que tenga un espesor de aproximadamente 1 centímetro.
El relleno de leche condensada y crema pastelera
4 En un tazón, bata el queso crema hasta obtener una consistencia firme y homogénea.
5 Agrega en un tazón grande la leche condensada, el jugo de limón, el polvo de crema pastelera y el extracto de vainilla. Mezcla muy bien hasta eliminar los grumos.
6 Agregue el queso crema poco a poco a la mezcla de leche condensada y revuelva bien.
7 Vierte la mezcla de queso crema y leche condensada en el molde. Alisa la parte superior e incorpora la crema batida con una cuchara de metal para distribuirla uniformemente.
8 Precalienta un horno a 180°C y hornea la tarta de queso y leche condensada por 30 minutos o hasta que el centro esté bien cocido.
9 Retira con precaución del horno y deja enfriar en la sartén a temperatura ambiente. Pasa un cuchillo afilado alrededor de los bordes.
10 Enfría la tarta de queso, leche condensada y galletas en una rejilla de alambre por varias horas o durante la noche. Retire el borde y corte en trozos pequeños, decore con su fruta favorita si lo desea.
Tips para hacer esta tarta de queso al horno con leche condensada y chocolate
- Asegúrate de que el queso crema y la leche condensada estén a temperatura ambiente antes de comenzar a mezclarlos. Esto ayudará a que se integren mejor y la mezcla sea más homogénea.
- El tiempo de horneado puede variar según el horno. Asegúrate de que el centro de la tarta esté cocido antes de sacarla del horno. Puedes comprobarlo pinchando la tarta con un palillo o un cuchillo y asegurándote de que salga limpio.
- Deja que la tarta se enfríe completamente antes de desmoldarla. Si la sacas del molde mientras todavía está caliente, puede romperse.
- Para decorar la tarta, puedes utilizar frutas frescas como fresas, frambuesas o arándanos. También puedes espolvorear un poco de cacao en polvo o azúcar glas por encima.
- Si desea puede rociar con mini chips de chocolate, antes o después de hornear.
- Si prefieres un sabor más intenso, puedes agregar más jugo de limón o un toque de ralladura de limón al relleno para darle un aroma fresco.
